No los trabajamos, debido a que no está autorizado su uso para alimentos y bebidas.

No existe en el mercado una máquina con la capacidad de lavar y desinfectar la canilla durante el proceso de lavado del botellón.

Como los botellones tienen una alta rotación entre los clientes (empresas, casas de familia, carpinterías, taller mecánico, panadería, etc), el no higienizar la canilla, se convierte en un vector potencialmente peligroso para la propagación de enfermedades.

En su lugar utilizamos un Dispenser Natural que se pueden sanitizar correctamente y es de uso exclusivo de cada cliente.